El día de ayer el argentino Sergio Maravilla Martínez, uno de los tres mejores boxeadores libra por libra de los últimos años llevó a cabo una demostración de dignidad de esas que no abundan en este turbio deporte.
Como recordarán, el quilmeño fue despojado de su título mundial de los pesos Medianos de la CMB, título que terminó recayendo en el mexicano Julio César Chávez Jr, aunque este, en toda su carrera, nunca ha peleado (ni antes, ni desde entonces) con un rival de verdadero fuste dentro de la categoría. Desde entonces, Martínez ha clamado a los cuatro vientos por su derecho, ya no de poseer la corona, sino de poder pelear por ella por el vigente (e ilegítimo) campeón. El problema es que sus intenciones iban en contra de muchísimos de los grandes engranajes y palancas de este negocio conocido como boxeo. Pasamos a ennumerar:
En primer lugar, Julio César Chávez Jr es una de las figuras más taquilleras del deporte, no por su habilidad o capacidad como púgil, sino por ser, obviamente, el hijo de una de las más grandes leyendas que haya dado el boxeo azteca. No es necesariamente malo, pero claramente no es un tipo que esté en condiciones de merecer un título mundial. En segundo lugar, José Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo, amigo personal de Chávez padre, ha sido sospechado en numerosas ocasiones de favorecer a distintos peleadores mexicanos con el afán de explotar uno de los mercados boxísticos más importantes que hay (ver cómo despojó a Timothy Bradley de su título para dárselo al veterano Erik "el Terrible" Morales). Por otro lado entran en la volteada Bob Arum, CEO de Top Rank, la empresa promotora más importante del mundo (y principal causa de que no tengamos, por ejemplo, una Pacquiao vs, Mayweather), Freddie Roach, entrenador del Junior, HBO y Jorge Dorio (?), todos buscando proteger a la gallina de los huevos de oro.
The great boxing swindle |
La cosa es que hace tiempo que le niegan a Martínez su derecho a disputar por el título que nunca debió haber perdido. El mes pasado la CMB afirmó que Chávez debería realizar una defensa ante Maravilla a principios de 2012 o que de lo contrario perdería su título. Sin embargo hace poco se supo la noticia de que Jr habría de pelear contra el mexicano Marco Antonio "Veneno" Rubio. Supuestamente esto fue desmentido luego por la organización, pero el argentino había ya tenido suficiente.
Ayer en una conferencia de prensa, Martínez declaró que abandonaba la CMB, que no defendería más ese título de mentira que le otorgaron en recompensa (cinturón de diamante) y que tan solo pelearía por su título mundial de campeón mediano de la revista Ring. Según dijo, Sulaimán le había prometido que enfrentaría a Chávez luego de la pelea en la que este ganó el título del que había sido despojado el quilmeño, y que luego le habían pedido una última defensa para Junior. Cuando hace poco le exigieron que dejara que se realizara el combate Chávez vs Rubio, Martínez decidió que no daba más y que hasta que no lo pusieran a combatir por el cinturón que le pertenece, no iba a pelear nunca más representando a la CMB. Textualmente "(no soy) un rehén ni un peón al que mover en función de los intereses de terceros. Por dignidad, por orgullo, por hombría, debo abandonar el barco del WBC."
Maravilla declaró que se bajaba también de seguir peleando para HBO, que Chávez, Roach y Arum eran unos cobardes, y que, aunque sigan aislándolo, el habrá de convertirse en el luchador número uno libra por libra del mundo.
Por último, Martínez criticó abiertamente las declaraciones que Bob Arum, presidente de Top Rank, hizo defendiendo a Floyd Mayweather Jr, quien habrá de cumplir 90 días de prisión por violencia doméstica. Personalmente esperé escuchar un remate sobre Money May diciendo "debutó con un pibe", pero bueno, todo no se puede en la vida (?).
Maravilla es un tipo que supo ser vilipendiado por el boxeo argentino, a quien se le robó en distintas ocasiones (Kermit Cintron, la primera pelea con Paul Williams) y que cuando tuvo la oportunidad retiró prácticamente a dos de las grandes figuras de la división mediana (el mencionado Williams, Kelly Pavlik). El próximo 17 de Marzo, día de San Patricio, enfrentará al inglés Matthew Macklin, un peleador top de la categoría de los Medianos, en el mismísimo Madison Square Garden de la ciudad de New York, en los Estados Unidos. Será un combate duro, complicado (Macklin viene de dar una lección de huevos en el buen sentido contra el alemán Félix Sturm, aunque la pelea le fue robada), pero el futuro no se ve mal para el argentino. Ya corren rumores sobre un combate con Andre Ward, actual número uno de los Super Medianos y campeón del Super Six de Showtime (dicho sea de paso, una televisora rival a HBO), así como según sus propias palabras siempre puede arreglar con Mayweather luego de que este salga de "sus vacaciones en prisión". O tal vez la CMB se deje de romper los huevos y convierta en un adulto a Chávez Jr. Lo único cierto es que Sergio Maravilla Martínez es un crack. Un crack, crack, dentro y fuera del ring.