lunes, 29 de octubre de 2012

This Is England: Cruda y vivencial

No sé si hay que ser argentino para que esta serie (con película incluida) te llegue hasta los huesos. Puede herir o maltratar susceptibilidades. Me arriesgo a recomendarla de todas formas. Me arriesgo, porque es de las mejores cosas que vi en los últimos tiempos y porque, además, no puedo entender cómo no la vi antes, ni cómo no la recomendé en septiembre, cuando se emitió en un canal de cine europeo que visito asiduamente, el cual me recomendó mi amigo (Matías).

Para empezar, ustedes accedan a la película This is England (2006) desde You Tube, que se encuentra en HD y tiene subtítulos bien sincronizados. 

Aquí un fotograma del film:

Quizá ya hayan visto la peli, quizá no. Si es no, tienen que verla. Cosechó premios hasta un punto que parece alarde, y realmente se los merece.

La trama ocurre en el verano de 1983, justo cuando acaba la guerra de Malvinas que ellos, los ingleses, llaman Falklands. En ese escenario, un grupo de adolescentes tardíos, junto al protagonista (un adolescente temprano de 12 años) caminan por los suburbios ingleses de la depresión, y con el racismo de fondo. Y con la guerra de fondo.
La película es brillante y nos descubre (al menos a los argentinos) qué tan parecidos somos con la clase media baja inglesa. El mismo descubrimiento que nos causa, por ejemplo, Shameless. El protagonista de la película (Shawn) tiene la misma edad que yo tenía cuando realmente empecé a tomar conciencia sobre la guerra: doce años. Y eso lo hace todavía más crudo, más real, más parecido a un poema muy famoso de Borges.

Unos años después, en septiembre de 2010, los mismos personajes del film se adentran en una miniserie de Channel 4 llamada This is England 86. Bestiales cuatro episodios que le dan un epílogo necesario a la peli, y en donde otra vez la sombra argentina recorre la trama. Si la película tenía a las islas Malvinas como telón o excusa, la serie transcurre cuando Maradona hace sus dos goles más famosos, ambos a los ingleses, en el mundial de México.

¿Hay algún modo de que no sea increíble esta historia? ¿Puede haber algo mejor que lo ya dicho? Sí, lo hay. Es la actuación del niño Thomas Turgoose, en el papel de Shawn, protagonsta absoluto de los dos formatos. Nunca un chico de doce años había actuado así en el cine. Dos fotogramas del muchacho.
Pero no sólo se trata de ese trasfondo, sino que además muestra un movimiento cultural que suele ser motivo de confusión en el mundo: Skinheads. Su forma de vestirse y tratar con sus pares, más la música que escuchan lo representan de buena forma en la película, y también se puede ver increíblemente como se bifurca el movimiento cultural, politizándose una parte (nacional socialista) y convirtiéndose en los Neo Nazi, hoy confundidos con Skins solamente por su forma de vestir.

Primero en la película, de 2006:

Luego en la serie de 2010

La primera escena de la serie nos muestra, de un modo visual, el crecimiento físico de este personaje, de un fotograma para el otro. Impresionante. El crecimiento actoral se demuestra durante las cuatro horas aproximadas que dura la miniserie.

No importa si el lector es argentino, en todo caso. Si lo es, sentirá con mayor intensidad lo absurdo de las guerras. Pero de verdad no importa. Nadie puede dejar de ver esta obra maestra. Ni la película, ni la serie.
Ambas patadas en la cara son una maravilla. A mí se me ha colado hasta los huesos.

SERIE 86
Cada uno de los videos subsiguientes es el primero de cada capítulo. Se puede seguir una sucesión através de You Tube.

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