Emerge una figura. Una más del fútbol argentino. Una promesa que se hará realidad, o que caerá en el olvido. Pero Gino Peruzzi, lateral derecho de Vélez Sarsfield, ya almacena en su recién iniciada carrera unos kilómetros de gloria. Los que recorrió para anular, en sentido estricto del verbo, en la ida y en la vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores, a la gran estrella mediática de Sudamérica: Neymar Da Silva Santos Júnior, 20 años.
Gino Peruzzi Luchetti alcanzará esa edad el día 9 de junio próximo y apenas ha jugado la decena de partidos en Primera, pero ya es un futbolista que se recomienda a Alejandro Sabella para que lo integre en la Albiceleste, que arrastra problemas defensivos y que, como otras tantas selecciones del mundo, nota la crisis de marcadores defensivos. Los pibes prefieren jugar delante y si son grandes van al centro de la zaga.
Mide 1,78 y se ha hecho mundialmente reconocido por estos dos partidos contra el Santos, en el que se le encargó el trago de secar la fantasía de Neymar.
Lo hizo espectacularmente bien en el Fortín de Liniers, donde Vélez se impuso por 1-0 al vigente campeón de la Libertadores. Hasta el punto de recibir la felicitación de su víctima, quien subrayó la limpieza del defensor argentino en contraposición a otros rivales que se emplean con sucia dureza.
Pero su actuación en el estadio santista de Vila Belmiro halló incluso mejor nota, porque en territorio enemigo y ante el mejor, terminó por aburrir a Neymar y a provocar lamentos de una afición que esperaba más de su ídolo. La armadura defensiva de Vélez le ayudó, pero nadie puede quitarle el mérito al lateral de Corral de Bustos.
La hinchada fiel de Vélez Sarsfield reconoció, como toda la prensa internacional, la labor de su joven defensor. Y, a pesar de la eliminación en los penaltis, recibió a Peruzzi como si hubiera pasado a semfinales. Y sí, individualmente, la eliminatoria contra Santos ha sido su triunfo.
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