NBA: Lo que dejó la primera ronda

Si, si, ya sabemos, la primera ronda de los playoffs de la NBA aún no ha finalizado, siendo que todavía falta finalizar la serie de los Clippers vs. Grizzlies (van arriba los angelinos 3 partidos a 2) y la serie Lakers vs. Nuggets (empatada a 3 a la espera de un séptimo juego). Pero ya son varias las conclusiones a las que podemos ir llegando sin importar qué resultados o situaciones nos deparen estos partidos que aún quedan en el tintero

CONFERENCIA OESTE: 


San Antonio Spurs-Utah Jazz: Gregg Popovich es Dios es Gregg Popovich es Dios es Gregg Popovich 

Anota, asiste, defiende y encima te hace reir a Duncan. 

¿Qué más querés? ¿Que te tire la goma?

Hace un tiempo escribíamos sobre lo fenomenal del sistema que ha implementado coach Pop en San Antonio desde su llegada al banquillo tejano hace ya16 temporadas, basándose en rotación, mucha defensa, cero egoísmo y un gran trabajo a la hora de desarrollar las virtudes y el juego de cada uno de los jugadores que componen la plantilla de los Spurs. En el curso 2011-2012 esto no ha variado ni un ápice, con los de San Antonio consiguiendo el mejor récord de la Conferencia Oeste y logrando barrer en primera ronda a unos Utah Jazz que ya habían superado cualquier espectativa haciéndose con un lugarcito en la post temporada. Obviamente Duncan, Parker, Manu y compañía fueron demasiado para los de Salt Lake City, pero quién le quita lo bailado a un equipo joven y con mucho futuro. En los Spurs, además del interminable Duncan y un emocionante juego de equipo tanto en ataque como en defensa, es destacable la labor que ha tenido a lo largo de todo el año el base francés Tony Parker, muy poco querido por estas tierras, pero que está demostrando que no hay con qué darle a la hora de penetrar. Su velocidad sigue intacta y a eso le ha sumado una capacidad de armado digna del point guard de un equipo candidato a todo. El gabacho (?) promedió en esta serie 21 puntos, 6.5 asistencias y 3.5 rebotes por partido, así como un 50% en tiros de campo, lo que lo convirtió en el arma principal del ataque tejano.




Memphis Grizzlies-Los Angeles Clippers: I Love This Game

Cuando Zach Randolph hace el Flamingo Shot

sabés que estás completamente jodido

Digan lo que quieran de lo termo y poco profesional de muchos de los jugadores de los Grizzlies (OJ Mayo, quien ha utilizado esteroides, Arenas y su afición por el armamento en el vestuario (?), el sobrepeso de Z-Bo y Marc Gasol, los problemas de lesiones de Rudy Gay), lo innegable es que estos muchachos son uno de los equipos más competitivos del Oeste. Enfrente tienen a uno de los equipos de mayor futuro y mejor progresión de la liga, unos Clippers que, liderados por el ídolo de NINN Chris Paul, han dado un salto cualitativo de gran importancia en el último curso.
La serie está siendo liderada por los de LA 3 a 2, con un sext partido a disputarse el día de la fecha en Tennessee. Los que la tienen muy mal son los de Lob City, ya que el juego intenso y por momentos malaleche de los Grizzlies (palmas para el coach Lionell Hollins capaz de mantener en tan buen nivel y sin estallidos de violencia a semejante reparto de misfits llenos de talento y malas cabezas) han resultado en lesiones para Blake Griffin y CP3, los dos principales jugadores de LA. Lo más probable es que ambos jueguen en los encuentros definitorios, pero un mal momento físico para las dos caras de los Clippers podría significar el plus que Memphis necesite para pasar de ronda en una de las series más parejas de la primera ronda.
Enorme en esta serie hasta el momento lo del alero Grizzlie Rudy Gay con 20.2 puntos, 6.2 rebotes y 1.4 robos por partido, pero muy especialmente por ese delicioso base conocido como Chris Paul quien está promediando 22.6 puntos, 7.8 asistencias, 5.2 rebotes y 2.8 robos por partido, así como 38% en tiros de tres puntos.




Los Angeles Lakers-Denver Nuggets: Estrella vs. Equipo

 

La serie Nuggets-Lakers está empatada a 3 juegos en este momento, y mañana sábado habrán de jugar el séptimo juego que decidirá cuál de los dos va a pasar a las Semifinales de la Conferencia Oeste. Y por lo pronto hay dos cosas que nos ha dejado bien en claro esta seguidilla de juegos entre los californianos y los de Colorado: primero, que Kobe Bryant es, ya, toda una leyenda y uno de los mejores jugadores que jamás han pisado una cancha de baloncesto (incluso a pesar de todos lo que lo detestamos). En el sexto partido de la serie, jugó con una gastroenteritis galopante (recordando el flu game de Jordan, o el juego en el que Nowitzki disputó con 39 grados de fiebre en las finales del año pasado), marcando 31 puntos y siendo el único jugador de su equipo en realizar un buen partido (nefastos 3 puntos y 3 rebotes en 29 minutos para el ala pivot español Pau Gasol). En segundo lugar, como no me cansé de repetirlo a lo largo de toda la temporada, es realmente fantástico el sistema de juego que los Nuggets están poniendo en juego, obra y gracia del mejor coach ofensivo de liga, también conocido como George Karl. En Denver juegan todos, tiran todos, todos pasan la pelota y todos corren. Karl es tan grosso que ha logrado que hasta un subnormal/oligofrénico/pelotudo como JaVale McGee sea un jugador productivo. Pero los Nuggets son mucho más. Ty Lawson corta las defensas con una velocidad impactante, Gallinari es un tirador rachero capaz de desarmar cualquier sistema rival, Mozgov (para desgracia de los Knicks) se ha revelado como un interesante interno de buenas formas ofensivas y defensivas, y Arron Afflalo es el líder espiritual del plantel. Pero lo más sorprendente ha sido la explosión del rookie Kenneth Mannimal Faries quien con su intensidad es una de las piezas fundamentales de este bloque.
Los mejores jugadores de la serie son, obviamente Kobe Bryant y Ty Lawson. La Black Mamba está promediando unos fenomenales 31.2 puntos, 5.2 rebotes, 4.5 asistencias y 1.3 robos por partido, mientras que el eléctrico armador de Denver promedia 18.2 puntos, 6 asistencias y 1.2 robos por encuentro con un 50% en tiros de campo.




Oklahoma City Thunders-Dallas Mavericks: El Traspaso de la Antorcha 

Dirk Nowitzki ha sido a lo largo de la última década uno de los anotadores más versátiles que la liga haya visto, así como un perenne candidato a hacerse con el título de jugador más valioso de la competición. Shawn Marion, en el mismo periodo de tiempo, se ha erigido como uno de los pocos tipos capaces de defender en cualquier posición. Jason Kidd ha sido uno de los bases de mayor peso específico dentro de distintos equipos candidatos al título. Jason Terry, en tanto, ha surgido por entre todos los que dudaban de sus condiciones para disputar en el máximo nivel y se ha transformado en uno de los más fiables sextos hombres del baloncesto profesional estadounidense.
Les presentamos a los Oklahoma City Thunders. Lo más probable es que de acá a diez años podamos cambiar los nombres ennumerados con anterioridad por los de Kevin Durant, Serge Ibaka, Russell Westbrook y James Harden.
A pesar de que eran los campeones defensores y que supieron mantener el bloque del año pasado (con excepción del ganador del premio al mejor defensor, Tyson Chandler) los Mavs han caído barridos 4-0 por el equipo del presente y del futuro en el Oeste, los Thunders de Durantula y compañía. En ningun momento los texanos pudieron hacerle fuerza realmente a sus rivales, y esto se vio potenciado por el mal nivel mostrado por varias de las más sólidas figuras de los Mavericks como Jet Terry, Vince Carter y Jason Kidd.
Dirk Nowitzki se mostró infalible (como siempre) en los momentos complicados, promediando 26.8 puntos y 6.3 rebotes por partido, mientras que Kevin Durant sacó a relucir su condición de goleador (máximo anotador de la temporada) consiguiendo promediar 26.5 tantos, 7.5 rebotes, 3.8 pases gol y 1 robo por partido, con 35% en tiros de tres.




CONFERENCIA ESTE:


Chicago Bulls-Philadelphia 76'ers: El Triunfo de la Voluntad

 

Se enfrentaban los dos mejores equipos defensivos de la Conferencia Este. Los Bulls perdían por lesión a su jugador franquicia, y principal baza ofensiva, el ultratalentoso Derrick Rose, mientras que los Sixers venían de capa caida en la temporada regular. El choque resultó en los de Philly saliendo a comerse la cancha, defendiendo con los dientes apretados y corriendo el fast break como nadie, logrando quebrar así a unos Chicago Bulls muy maltrechos desde el punto de vista físico (Joakim Noah también anduvo complicado con las lesiones). Sobresaliente lo de Andre Iguodala, quien de ese highflyer medio imbécil que llegó a la liga ha pasado a transformarse en uno de los líderes más notorios que hay en la NBA. Su defensa es impecable, pero también ha logrado pulir su juego en todas las facetas, consittuyéndose en el cemento que mantiene unido a estos 76'ers.
Pero en el último juego de la serie sucedió algo impensado. Los de Illinois iban ganando 78 a 75 a falta de tan solo 26 segundos. Pero no pudieron defender a Young quien puso las cosas por la mínima diferencia a favor de los Bulls. En la jugada siguiente, inexplicablemente CJ Watson, el mejor tirador de libres de Chicago pasó la pelota a Omer Asik, quien fue fouleado y luego falló sus dos intentos desde la línea de libres. Lo que se dice, una idiotez. Una idiotez más grande aún si consideramos que el rebote fue tomado por Iguodala quien se corrió toda la cancha... para recibir una falta de Asik, y sentenciar el partido con sus dos intentos de libres a favor de los Sixers, quienes elminaban por 4-2 a los Bulls, la quinta vez en la historia que un octavo clasificado a playoffs eliminaba a un número uno de la Conferencia.
Por lejos, lo mejor de la serie fue Jrue Holiday con 18.2 puntos, 5.2 rebotes, 4.7 asistencias y 1.3 robos por partido, con 41% en intentos de 3 puntos, con grandes actuaciones en todos los apartados, algo que refleja el buen hacer de Doug Collins como coach de estos sorprendentes Sixers.




Boston Celtics-Atlanta Hawks: Too Old for Rock and Roll and Too Young to Die

 

¿Ya dijo alguien "Vamos a retirar a Garnett"?

La cosa parecía complicarse para los Celtics cuando Rajon Rondo fue suspendido por un encuentro por empujar a un árbitro en el primer partido de la serie. Y entonces sacó la cara Paul Pierce. Y luego volvió Rondo. Y después apareció Kevin Garnett. Y chau chau Hawks. Atlanta vuelve a quedarse a medio camino, en una especie de coitus interruptus de post temporada que se repite año tras año para los de Georgia. En Boston, como lo definió un periodista norteamericano, transcurre, exitoso, el quinto año de un proceso que estaba planeado solamente para durar 3 años, éxito que debe ser atribuido a la magia y garra de Rondo (sin contar sus problemas de actitud), a la actitud híper profesional del Big Three (Ray Ray, The Truth y The Big Ticket) y al mando desde el banco de Doc Rivers, quien ha sabido sacar jugo de jugadores por los que nadie daba dos mangos como Avery Bradley (de golpe y porrazo uno de los mejores defensores externos de la NBA), Brandon Bass y el inexplicable Greg Stiemsma (Stiemsanity en Beantown(?)).Poco pudieron hacer los Hawks a pesar del buen hacer de Joe Johnson y de la vuelta al ruedo de Tito Horford. 
Apoteótico en esta serie lo de dos viejitos, con perdón, como Paul Pierce, promediando 21.2 puntos, 6.3 rebotes, 3.8 asistencias y 1.3 robos por partido, así como 35% en triples, y Kevin Garnett (oficiando de pivot) que promedió 18.7 tantos, 10.5 rebotes, 2.0 pases gol, 1.3 robos y 1.8 tapas por encuentro, así como un 51% en tiros de campo.


Orlando Magic-Indiana Pacers: Se sabía, se sabía...

Un Hoya más adepto a las hamburguesas que 

a tirar. No deja de ser efectivo igualmente (?)

Nadie pareció sorprenderse cuando es muy buen bloque que conforman los Pacers eliminaron a unos Orlando Magic en pleno proceso de reorganización nacional (?) con un Dwight Howard lesionado y un Stan Van Gundy despedido. Incluso así pudieron conseguir una victoria por el honor, si es que algo de eso puede encontrarse en la franquicia de Florida luego de una temporada entera de manoseos, rumores y conflictos internos entre la estrella, el coach y la dirigencia, que acabó con el fin de ciclo del segundo, serias reformas en los terceros y una renovación por un año por parte del jugador franquicia. Se viene un año movidito en Orlando.
Indiana en tanto hizo lo que tenía que hacer, compartiendo la pelota y defendiendo con presteza a los tiradores de los Magic. Es difícil encontrar una figura entre los de Indianapolis, pero en el caso de elgir, tendría que ser el goleador del equipo Danny Granger, quien promedió 21.4 puntos y 7 rebotes por encuentro. Igual sería injusto dejar de lado las grandes actuaciones de Roy Hibbert, Paul George y David West en ambos extremos de la cancha para la victoria de los Pacers.




Miami HEAT-New York Knicks: Serás lo que debas ser, o no serás nada

 

Algo huele a podrido en NY. Teníamos la oportunidad de ver uno de los grandes clásicos que la NBA tiene para brindarnos cuando el HEAT enfrentaba a los Knickerbockers en esta primera ronda. Y como todos sabíamos que habría de ocurrir, los de Florida simplemente arrasaron con unos neoyorquinos que tan solo pudieron lograr hacerse con un partido para evitar ser barridos. Pero lo peor fue la actitud y la mala suerte que se vio en los Knicks. Amare recibió una costura en una de sus manos luego de golpear un extintor (!) tras una de las derrotas. Iman Shumpert y Baron Davis sufrieron lesiones (una realmente grave la del segundo, quien estará prácticamente un año entero alejado de las canchas). Y por sobre todo un equipo que en ningún momento fue capaz de seguirle el ritmo a sus rivales. El único que se salvó entre los de NY fue Carmelo Anthony, que por primera vez en la temporada demostró tener el corazón como para ser el jugador franquicia que los Knicks andan necesitando. Melo consiguió promediar 27.8 puntos, 8.2 rebotes y 1.2 robos por partido. 
LeBron mantuvo el nivel de leyenda que mostró a lo largo de toda la temporada para erigirse como la principal figura de unos HEAT que, partido a partido, parecen más un equipo suyo que de Flash Wade como ocurría el año pasado. The Chosen One promedió unos espectaculares 27.8 puntos (la misma cantidad que Carmelo Anthony), 6.2 rebotes, 5.6 asistencias y 2.2 robos por encuentro, así como un 35% en triples.