jueves, 21 de junio de 2012

La hora de la verdad

El sábado pasado el boxeador mexicano y actual campeón de los pesos Medianos Julio César Chávez Jr. (invicto con 46 victorias, 1 empate y 32 knockouts) venció con muchísima comodidad al púgil irlandés Andy Lee (28 ganadas, 2 perdidas, 20 KO's a favor) con un interesante knockout técnico en el séptimo asalto. Inmediatamente después de la pelea se confirmó que Junior estará enfrentando al argentino Sergio "Maravilla" Martínez (49 victorias, 28 antes del final, 2 derrotas y 2 empates), uno de los tres mejores boxeadores libra por libra del mundo, el próximo 15 de septiembre del presente año, en un combate que se viene palpitando desde hace ya un buen tiempo.

La pelea se inició con un Andy Lee que demostraba muchísima movilidad en contraposición a un Chávez expectante. El irlandés logró así llevarse los primeros asaltos del enfrentamiento, aunque se notaba que poco era el daño que sus golpes podían propinar al titular del Consejo Mundial de Boxeo. Junior poco a poco fue creciéndose, haciendo llegar a la anatomía de su rival varios ataques particularmente duros al cuerpo, mientras que los golpes de Lee iban disminuyendo cada vez más en su virulencia. Promediando la pelea, el discípulo de Emmanel Steward era ya una sombra que a duras penas podía escapar de los embates del peleador azteca, el cual se dedicó a hacer abuso de una superioridad física pasmosa. En el quinto asalto, incluso, Chávez se puso a bailar enfrente de su contrincante, dejando que este le golpee en una actitud sobradora que hizo delirar al público mexicano que había cruzado la frontera o se había  aglutinado para disfrutar el espectáculo en El Paso, Texas. El enfrentamiento terminó cuando, ante la imposibilidad de Lee de responder a los embates del campeón mundial, el árbitro decidió detener el desarrollo de la pelea dictaminando así la victoria del hijo de Julio César Chávez por TKO.

Ahora arranca la danza que realmente nos interesa a todos. No falta mucho para el 15 de septiembre, cuando Chávez enfrente al quilmeño Sergio Maravilla Martínez. ¿Qué podemos esperar para entonces?
Bueno, en primer lugar debo admitir (a diferencia de lo que  he venido proclamando en los últimos años) que será una pelea reñida. De hecho, cada día que pasa siento más que Maravilla no va a poder derrotar al actual campeón, y por ende no podrá recuperar el título mundial que le fue arrebatado en los escritorios. ¿Por qué digo esto? Básicamente porque nunca, absolutamente nunca, vi a Julio César Chávez Jr con la preparación física que se lo vio para su pelea contra Lee. Luego de tener muchas complicaciones para dar las 160 libras de la categoría de los Medianos para sus enfrentamientos (especialmente contra Marco Antonio Rubio), el Junior llegó completamente sobrado, pesando incluso un poco menos que su rival. No solo esto, se lo vio con un cuerpo completamente distinto  al que había presentado en otras ocasiones, con una musculatura mucho más formada y marcada que con anterioridad. Obviamente esto levantó algunas sospechas, más aún teniendo en cuenta que Chávez Jr ya dio positivo en un control antidóping en 2009 (diuréticos).
 Este es un temita a tener en cuenta, más aún sabiendo que Maravilla no exigió en ningún momento que se realice un examen de control de dopaje antes de la pelea pactada para septiembre. Una actitud semejante me desconcierta completamente. Martínez llegará al día arreglado como lo que es, un Superwelter un poco inflado, mientras que su rival llegará como un Supermediano que realiza un gran esfuerzo para calificar como Mediano (Chávez suele pelear pesando hasta 8 kilos por encima del límite de la división, luego de rehidratarse con propiedad). La diferencia de tamaños es abismal, y junto al excelente estado del mexicano son lo que hace que dude realmente si el argentino puede vencer al azteca en un enfrentamiento por el título.
Pero hay más: Maravilla nunca, absolutamente nunca va a noquear a Chávez. Si hay algo que JCC Jr heredó de su legendario progenitor es el poseer una resistencia sobrehumana a los golpes. No solamente es enorme para la categoría, sino que es capaz de resistir y absorber sobradamente cualquier castigo sin el menor tipo de problemas. Martínez tendrá complicado, entonces, el intentar mantener a distancia a su contrincante, teniendo en cuenta que este no retrocederá sin importar el número de golpes que se coma de lleno. Si, el quilmeño es más rápido. Si, técnicamente está a años luz del jóven púgil azteca. Pero como todos sabemos, Chávez ya ha sido beneficiado en numerosas ocasiones por los jueces en cada pelea cerrada que tuvo que ser definida por puntos. En el caso de que el combate termine luego de los 12 rounds, y que no se produzca un KO, lo más probable es que el argentino se vea perjudicado incluso aunque haya hecho una tarea de soberbio virtuosismo boxístico sin fisuras. En resumen: existen muchísimas chances de que a Maravilla le hagan lo que le hicieron a Pernell Whitaker cuando se enfrentó a Julio César Chávez senior.

Según anunciaron, el Junior descansará tan solo 15 días antes de volver a los entrenamientos. Esto es prácticamente nada, y lo que realmente me pregunto es si llegará sobreentrenado, acusando más calambres de esos que, según sus propias palabras, le impidieron arrancar al 100% la pelea con Lee, o si habrá de estar en el mejor momento físico de su carrera. Martínez en tanto, continúa participando en el certamen de danza televisado "Bailando por un sueño" en su natal Argentina. Ojalá me equivoque, pero no se me ocurre un escenario peor para todos aquellos que admiramos a Maravilla. Deseo, desde lo más profundo de mi corazón, que en tres meses los lectores de este blog me recuerden este post, riéndose y gastándome por cómo la pifié en forma desmedida. Ojalá así sea. Pero cada día lo veo más difícil.

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