Marcos Maidana hizo lo que quiso con Broner, que llegaba
agrandado e invicto, y se quedó con la victoria por decisión unánime (115-110,
117-109 y 116-109). Así, el Chino se coronó campeón mundial welter de la AMB, e
hizo flamear la bandera argentina en San Antonio.
Cada golpe, cada
puño, parecía empujado por 40 millones de argentinos. Porque Marcos Maidana
(35-3) exhibió una potencia y un corazón que no entra en ningún cuerpo humano,
y se hizo gigante, inmenso, para destronar a Adrien Broner (27-1) y así
quedarse con el cetro mundial welter de la AMB. En San Antonio, tras doce
rounds, las tarjetas indicaron 115-110, 117-109 y 116-109. El estadounidense
llegaba invicto, y haciendo alarde de su capacidad. Hasta que conoció al Chino
de Margarita…
A pura potencia, el
argentino le enseñó su estrategia de combate desde el primer round. Broner se
prestaba a ser un fiel espectador de las manos de Maidana, que volaban sin
parar, y sin ánimos de detenerse. Primer asalto apabullante, para salir al
segundo disparado, y lanzar al estadounidense a la lona tras una izquierda de
antología.
La vorágine de los
primeros tres rounds obligó a Maidana a serenarse y optar por arriesgar menos.
Hasta el séptimo, donde mutó en aquella bestia inicial. Y, como una copia
exacta de lo mostrado al comienzo, volvió a tirarlo en el asalto siguiente.
Broner, confundido, intentó ensuciar la pelea y apeló a la complicidad del
árbitro, que hasta le descontó un punto al Chino tras golpear a su rival cuando
el juez estaba separando.
El resto, fue puro
aguante del de Margarita, que no se cansó de tirar, y resistió las (pobres)
embestidas finales de Broner. Las tarjetas le dieron la derecha, y el
estadounidense se guardó todas las palabras de la previa, para irse calladito
del ring, mientras el Chino hacía flamear nuestra bandera. “No tengo problema
en darle la revancha”, anunció el nuevo campeón mundial welter AMB.
Télam
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