La siguiente nota pertenece a Lucas Álvarez, un sanjustino amigo y colega que comparte conmigo esta pasión por el noble deporte de los puños cerrados. Los dejo con él, o más bien, con su impronta.
JUGANDO A LA MANCHA: En los tiempos de Floyd Mayweather Jr.
Difícil de explicar. Este hombre hizo que deje de admirar el boxeo por la cantidad de golpes. Existe algo más increíble, la cantidad de ESQUIVES.
La noche del sábado 4 de mayo era particular. A Messi lo vemos jugar todos los fin de semana, en cambio a Floyd Mayweather Jr. se lo ve pelear, con suerte 2 veces al año. Y ahí estaba, de nuevo en el ring, en la arena de los gladiadores frente a Robert Guerrero. La ocación era especial, decidí prestar real atención a lo que iba a ocurrir esa noche. Tenía una nueva oportunidad para analizar donde está el secreto de semejante boxeador. Que hace y como lo hace para dejar en absurdo a su oponente, para esquivar con tanta claridad decenas de golpes por round. Y encima, concretar golpes certeros con la velocidad de la luz. Este hombre hizo que admire la repetición en cámara lenta. Es la única manera de ver con claridad un golpe que quizás para muchos pasó inadvertido.
En el transcurso de la pelea miro en detalle, trato de agudizar mi visión. En Floyd veo sus ojos bien atentos, sus guantes "con el cargador lleno" listo para ejecutar un disparo. Sus piernas firmes, danzando, caminando el ring, alargando y acortando distancias cuando él lo cree necesario. Es una extraña sensación de profesionalismo y diversión. Mayweather baila y juega como un niño, pero que no te confunda, porque pega de una manera profunda, certera y veloz. Lastima, sigilosamente.
Es increíble. Tener la mágica capacidad de ir hacia atrás cuando tu rival avanza, medir el alcance del brazo de su contrincante, a tal punto que el puño de Guerrero quede a menos de 2cm de su rostro. A veces me escuchaba y la única palabra que me nacía al final de cada round era DIOS MÍO. Porque sentía que estaba ante una majestuosa clase de boxeo, de pegar y que no te peguen, excepcional clase de defensa. Y si, por momentos más de uno creerá que Floyd Mayweather Jr. ve el accionar de su rival en CAMARA LENTA. Sabe de donde viene el golpe y hacia donde va. Entiende que si él recibe la protección de su guante derecho, significaba que Robert tenía su lado izquierdo descubierto. Y en menos de un segundo Guerrero iba a sentir un estruendo en su rostro antes que su guante vuelva a la posición de defensa. Por instinto Robert descargará su ira en un cross de zurda, pero Floyd es más inteligente y para coronar su combinación se agachará y dará un paso hacia atrás seguido de un giro hacia la izquierda o la derecha, listo para el contrataque. Ese es el preciso intante donde el contrincante queda en total ABSURDO. La repetición de la Tv se luce. Se observa un hombre que intenta atacar, falla, recibe un golpe, intenta responder, vuelve a fallar y literalmente NO ENCUENTRA A FLOYD MAYWEATHER Jr.
Es una maniobra que se repitió en varias oportunidades. No dura más de 2 segundos, pero indudablemente realizarla con claridad y precisión lleva algo así como 17 años de boxeo profesional. Como los magos, simplemente DESAPARECE de la línea de ataque. Si está contra las cuerdas, se agachará, girará y misteriosamente estará en la espaldas del rival. Enseguida extiende su brazo midiendo la distancia que vuelve a activar el radar de su defensa. La distancia es su aire, su ventaja y por momentos me dije: "Claro, la distancia es su vida". Como las que tienen los videos juegos. Y recordando mi infancia me surgió una comparación.
Para Mayweather el boxeo se vuelve un juego. Si lo tocan, pierde. Los puños rojos NO DEBEN TOCAR su rostro, su pecho, su estómago. Pude sentirlo, Floyd Mayweather JUEGA A LA MANCHA. La diferencia es que en el ring no existe semejante espacio para correr y no ser alcanzado. Además, para que el escape sea perfecto tendrá que huir pero si o sí debe dejar un golpe certero en el rival. Esa acción incrementará su puntaje. Y es así como efectivamente lo hace.
En la foto quedó registrado una de sus maniobras de defensa. Este boxeador no escapa hacia atrás, VUELA hacia atrás. Para Guerrero ya es tarde, Floyd conoce la medida exacta del alcance del golpe de su rival. Lo ve venir, entiende que lo quieren golpear, los puños rojos lo quieren TOCAR y Mayweather por instinto reacciona de manera fugaz volando hacia atrás. Su mente le dice "NO ME TOCARÁS" y en un instante luego le dirá "AHORA!" cuando Floyd afirme sus pies en la lona, Guerrero aún tendrá el brazo extendido, agotado por un golpe sin destino y Mayweather tendrá la chance de golpearlo, una vez más.
Hasta el mismisimo Robert Guerrero dirá: "COMO LO HACE?, PORQUE NO VEO VENIR SU GOLPE, PORQUE NO LO VEO ESCAPAR?" Es un hermoso misterio que nos regala este gran luchador libra por libra llamado Floyd Mayweahter Jr. El hombre que nadie pudo derrotar en 17 años de profesionalismo, 44 peleas invictas y con 36 años de edad.
Solo me quedará una duda eterna. A veces imagino y realmente creo que Floyd Mayweather Jr. agudiza sus sentidos en el ring y saben que? Este boxeador por momentos creo que consigue un nivel de concentración tan profundo que el accionar de su rival lo ve en CAMARA LENTA.
Eternidad para Floyd Mayweather Jr. el boxeador que juega a LA MANCHA en el ring y que castiga sigilosamente a sus rivales.
Autor: Lucas Alvarez