Después de contar las historias de los pesos pesados Félix Savón y de Teófilo Stevenson hoy hablaremos del más reciente de los tres: Guillermo "el Chacal" Rigondeaux.
Guillermo Rigondeaux Ortíz nació en Santiago de Cuba un 30 de Septiembre de 1980. Habiendo arrancado con el deporte en su adolescencia, entró en una de las escuelas deportivas especiales que posee el gobierno cubano en el año 1997 donde empezó a fraguarse como un verdadero campeón dentro del semillero estatizado de la isla caribeña. Con un comienzo no particularmente brillante, Rigo fue armándose como boxeador en una de las mejores escuelas boxísticas del mundo, algo que habría de verse reflejado en la condición de superdotado física y técnicamente que iba a mostrar de allí en adelante.
En el año 2000 se ganó la oportunidad de formar parte del seleccionado olímpico cubano que habría de participar en Sidney, Australia, dentro de la categoría de peso Gallo, algo que sorprendió a más de uno en la isla, ya que el joven Rigo tenía solamente 19 años y nunca había participado hasta entonces en una competición amateur de primer nivel. Ni un Panamericano, ni un Mundial, ni nada. Solamente el campeonato cubano, que obviamente había conseguido (y que ganaría durante 7 años seguidos, desde el 2000 al 2006). Su primer combate olímpico fue contra el tunecino Moez Zemzeni, y Rigo lo noqueó en el primer round sin ningún problema. Todo el resto de la competición fue un paseo para el caribeño cargándose en semifinales al representante estadounidense Clarence Vinson, y en la final al ruso Raimkul Malakhbekov.
Este joven maravilla, este Mozart del boxeo cubano fue recibido con todos los honores una vez regresado a Cuba, y a partir de allí comenzó un periplo ganador realmente impactante. En 2001 repitió como titular de su país y consiguió hacerse con la medalla de oro en el Mundial Amateur de boxeo disputado en Belfast. En 2002, consiguió la Copa Mundial en Kazajistán. El dominio que ejercía siempre en la categoría Gallo era directamente abrumador, y continuaría demostrando su clase consiguiendo el oro en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003.
En el año 2004 volvería a formar parte del combinado olímpico Cubano en vistas a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Nuevamente su expedición en la máxima competición boxística del mundo terminó con todas y cada una de sus peleas siendo ganadas por un margen amplísimo. En ninguna de las 5 peleas que debió disputar un rival consiguió terminar el encuentro a menos de ¡14! puntos del campeón reinante. Su superioridad era obscena, y ya comenzaba a hablarse de Rigo cmo uno de los más grandes boxeadores amateurs de la historia, mientras que los representantes del gobierno cubano se relamían pensando en colocar un tercer boxeador entre el selecto grupo de hombres que consiguieron tres medallas doradas en boxeo en la historia (el húngaro Laszlo Papp y los también cubanos Félix Savón y Teófilo Stevenson).
Rigondeaux iba por ese mismo camino, hasta que en los Juegos Panamericanos del año 2007 disputados en la ciudad brasileña de Río de Janeiro ( y luego de conseguir medallas doradas en otro Campeonato Mundial, otra Copa Mundial, una Copa de Naciones, los respectivos títulos cubanos y los Juegos Caribeños), decidió desertar de su delegación junto con su compañero de equipo Erislandy Lara. Para entonces ya habían seguido ese mismo camino otros campeones del 2004 como Yuriorkis "El Ciclón de Guantánamo" Gamboa y Odlander Solís. Sin embargo tanto Lara como Rigo fueron atrapados antes de que pudieran concretar su escape de la concentracón, por lo que debieron volver a su país sin competir. Ya en Cuba, el gobierno anunció que ambos habrían de ser separados del seleccionado nacional de boxeo de forma indeterminada (léase: para siempre) y se los comenzó a tratar como traidores a la patria en distintos ámbitos. De la noche a la mañana, uno de los mayores héroes que poseía el régimen cubano en la actualidad había pasado a ser un traidor, un paria, un Judas que debía ser excretado de la sociedad isleña. Rigo, un tipo que había dado todo al boxeo amateur cubano, solamente quería probar suerte como profesional, y por eso en 2009 volvió a intentar huir, consiguiéndolo exitosamente al llegar a la ciudad estadounidense de Miami, Florida.
Luego de semejante epopeya como amateur, Rigo tendría serios problemas como profesional. Primero y principal porque, aunque se consiguió a uno de los entrenadores más respetados de la actualidad (Freddie Roach, el mismo coach de Manny Pacquiao) estos nunca cuajaron realmente, e incluso en alguna ocasión Roach dejó mal parado de forma premeditada a Rigondeaux. Además, siempre le costó conseguir peleas puesto que el mercado para boxeadores cubanos siempre ha sido muy acotado, al menos desde que se prohibió el boxeo profesional en la isla. No ayudaba el hecho de que Rigo estuviera un poco "grandecito" en cuanto a edad para recién estar arrancando como profesional (era una leyenda amateur pero no había ganado a ningún profesional de fuste, y era imposible venderlo como una promesa). A esto es necesario sumarle los problemas de adaptación a una cultura completamente distinta, así como los inconvenientes personales que le acarrearon el no poder volver a ver a su familia, especialmente el año pasado cuando falleció su madre, sin siquiera poder acudir a su funeral. Sin embargo, y a pesar de todos los inconvenientes, en 2010 consiguió el título interino de la AMB al ganar su pelea contra Ricardo Córdoba, y en enero de este año logró hacerse con el título mundial de la AMB tras vencer con muchísima soltura al mexicano-norteamericano Rico Ramos. Se consagraba campeón, así, habiendo disputado solamente 9 peleas como profesional, ganando todas ellas, y 7 por knockout.
Guillermo Rigondeaux Ortíz nació en Santiago de Cuba un 30 de Septiembre de 1980. Habiendo arrancado con el deporte en su adolescencia, entró en una de las escuelas deportivas especiales que posee el gobierno cubano en el año 1997 donde empezó a fraguarse como un verdadero campeón dentro del semillero estatizado de la isla caribeña. Con un comienzo no particularmente brillante, Rigo fue armándose como boxeador en una de las mejores escuelas boxísticas del mundo, algo que habría de verse reflejado en la condición de superdotado física y técnicamente que iba a mostrar de allí en adelante.
En el año 2000 se ganó la oportunidad de formar parte del seleccionado olímpico cubano que habría de participar en Sidney, Australia, dentro de la categoría de peso Gallo, algo que sorprendió a más de uno en la isla, ya que el joven Rigo tenía solamente 19 años y nunca había participado hasta entonces en una competición amateur de primer nivel. Ni un Panamericano, ni un Mundial, ni nada. Solamente el campeonato cubano, que obviamente había conseguido (y que ganaría durante 7 años seguidos, desde el 2000 al 2006). Su primer combate olímpico fue contra el tunecino Moez Zemzeni, y Rigo lo noqueó en el primer round sin ningún problema. Todo el resto de la competición fue un paseo para el caribeño cargándose en semifinales al representante estadounidense Clarence Vinson, y en la final al ruso Raimkul Malakhbekov.
Este joven maravilla, este Mozart del boxeo cubano fue recibido con todos los honores una vez regresado a Cuba, y a partir de allí comenzó un periplo ganador realmente impactante. En 2001 repitió como titular de su país y consiguió hacerse con la medalla de oro en el Mundial Amateur de boxeo disputado en Belfast. En 2002, consiguió la Copa Mundial en Kazajistán. El dominio que ejercía siempre en la categoría Gallo era directamente abrumador, y continuaría demostrando su clase consiguiendo el oro en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003.
En el año 2004 volvería a formar parte del combinado olímpico Cubano en vistas a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Nuevamente su expedición en la máxima competición boxística del mundo terminó con todas y cada una de sus peleas siendo ganadas por un margen amplísimo. En ninguna de las 5 peleas que debió disputar un rival consiguió terminar el encuentro a menos de ¡14! puntos del campeón reinante. Su superioridad era obscena, y ya comenzaba a hablarse de Rigo cmo uno de los más grandes boxeadores amateurs de la historia, mientras que los representantes del gobierno cubano se relamían pensando en colocar un tercer boxeador entre el selecto grupo de hombres que consiguieron tres medallas doradas en boxeo en la historia (el húngaro Laszlo Papp y los también cubanos Félix Savón y Teófilo Stevenson).
Rigondeaux iba por ese mismo camino, hasta que en los Juegos Panamericanos del año 2007 disputados en la ciudad brasileña de Río de Janeiro ( y luego de conseguir medallas doradas en otro Campeonato Mundial, otra Copa Mundial, una Copa de Naciones, los respectivos títulos cubanos y los Juegos Caribeños), decidió desertar de su delegación junto con su compañero de equipo Erislandy Lara. Para entonces ya habían seguido ese mismo camino otros campeones del 2004 como Yuriorkis "El Ciclón de Guantánamo" Gamboa y Odlander Solís. Sin embargo tanto Lara como Rigo fueron atrapados antes de que pudieran concretar su escape de la concentracón, por lo que debieron volver a su país sin competir. Ya en Cuba, el gobierno anunció que ambos habrían de ser separados del seleccionado nacional de boxeo de forma indeterminada (léase: para siempre) y se los comenzó a tratar como traidores a la patria en distintos ámbitos. De la noche a la mañana, uno de los mayores héroes que poseía el régimen cubano en la actualidad había pasado a ser un traidor, un paria, un Judas que debía ser excretado de la sociedad isleña. Rigo, un tipo que había dado todo al boxeo amateur cubano, solamente quería probar suerte como profesional, y por eso en 2009 volvió a intentar huir, consiguiéndolo exitosamente al llegar a la ciudad estadounidense de Miami, Florida.
Luego de semejante epopeya como amateur, Rigo tendría serios problemas como profesional. Primero y principal porque, aunque se consiguió a uno de los entrenadores más respetados de la actualidad (Freddie Roach, el mismo coach de Manny Pacquiao) estos nunca cuajaron realmente, e incluso en alguna ocasión Roach dejó mal parado de forma premeditada a Rigondeaux. Además, siempre le costó conseguir peleas puesto que el mercado para boxeadores cubanos siempre ha sido muy acotado, al menos desde que se prohibió el boxeo profesional en la isla. No ayudaba el hecho de que Rigo estuviera un poco "grandecito" en cuanto a edad para recién estar arrancando como profesional (era una leyenda amateur pero no había ganado a ningún profesional de fuste, y era imposible venderlo como una promesa). A esto es necesario sumarle los problemas de adaptación a una cultura completamente distinta, así como los inconvenientes personales que le acarrearon el no poder volver a ver a su familia, especialmente el año pasado cuando falleció su madre, sin siquiera poder acudir a su funeral. Sin embargo, y a pesar de todos los inconvenientes, en 2010 consiguió el título interino de la AMB al ganar su pelea contra Ricardo Córdoba, y en enero de este año logró hacerse con el título mundial de la AMB tras vencer con muchísima soltura al mexicano-norteamericano Rico Ramos. Se consagraba campeón, así, habiendo disputado solamente 9 peleas como profesional, ganando todas ellas, y 7 por knockout.